Alto como tres manzanas: el museo desde el punto de vista de un niño. Érase una vez un bosque

Por cuarto año consecutivo, el Museo de la Venérie de Senlis organiza una exposición dirigida a los más jóvenes. "Alto como una cometa: el museo a la altura de los niños. Érase una vez un bosque" explora el imaginario occidental del bosque. El bosque nunca está callado: nos cuenta historias constantemente. La exposición se remonta a los orígenes de nuestras creencias: el bosque, habitado por Diana y otras divinidades en la Antigüedad, se convirtió en lugar de milagros y apariciones en la Edad Media. San Huberto se encontró con un ciervo que llevaba la Cruz. Sin embargo, la gente desconfiaba del bosque porque allí no se aplicaba la ley humana. Hagas lo que hagas, el bosque sigue siendo salvaje. Poco a poco se convirtió en escenario de cuentos y leyendas: allí se perdieron Pulgarcito y Caperucita Roja, descansaron unicornios, hadas y dragones, y merodeó la Bestia de Gévaudan. Se cree firmemente en la presencia de un Pueblo Pequeño travieso y a veces cruel, y se advierte a viajeros y niños. Hoy en día, el bosque es una cuestión económica y ecológica: el Estado lo protege, administra y mantiene desde hace siglos. Pero sólo en las últimas décadas hemos podido recorrerlo y conocer su ecosistema. La historia del bosque es también la historia de nuestras actividades de ocio. La exposición se ha diseñado pensando en los niños, y hay un folleto con juegos para toda la familia (a partir de 7 años). También hay una zona para descansar, dibujar y leer.

Precio completo: 7 euros
Tarifa reducida : 4 €
Gratis para menores de 25 años.