Espectáculos ecuestres

En las Grandes Écuries del castillo de Chantilly

La pista de espectáculos, situada en la cúpula de las Grandes Écuries, mide 13 metros de diámetro. Esto supone un gran problema para los caballos y jinetes, ya que esta clásica pista de circo ¡es muy pequeña para los caballos!

Hay dos grandes espectáculos al año bajo la majestuosa cúpula de las Grandes Écuries, el primero de abril a octubre y el segundo en Navidad, de diciembre a enero. Déjese llevar por la magia de los espectáculos ecuestres, una experiencia única para grandes y pequeños...

Tarifas

Eventos ecuestres

Las actividades ecuestres revelan las técnicas que permiten a los jinetes enseñar a los caballos a ejecutar aires de Haute-École como el piaffe, el passage o fantasías ecuestres como el paseo español.

" Se tarda un mínimo de tres años en preparar un caballo para un espectáculo. Una educación en las reglas del arte en la que el caballo se "trabaja", es decir, se entrena y educa, a diario. Se anima a los caballos a desarrollar movimientos para los que se ha detectado su talento natural. 
Todos los días salen al bosque para dar un paseo relajante o para ponerse en forma, y a veces incluso para sesiones de trabajo en un entorno verde gracias a los 120 kilómetros de pistas anchas del centro de entrenamiento de galope en el bosque puesto a su disposición por France Galop.
El bienestar del caballo es la principal preocupación del equipo de Grandes Écuries. Los cuida un equipo de veterinarios, osteópatas, dentistas, masajistas, etc. Los ponis y burros pastan a diario en el césped de las Grandes Écuries.

Cada verano, todos los caballos se van de vacaciones a descansar a los pastos. Mimado de este modo, cada caballo, animal sociable, desarrolla una auténtica relación de confianza con su jinete. Sophie Bienaimé

Información práctica : Las actividades ecuestres duran 30 minutos. Incluidas en la visita al Castillo y a las Grandes Ecuries sin coste adicional. Suelen tener lugar a las 14:30 o 16:30.

En los mejores establos de Europa...

Las Grandes Écuries de Chantilly fueron construidas entre 1719 y 1740 por Jean Aubert a petición del príncipe de Condé, Luis Enrique de Borbón. Cuenta la leyenda que el Príncipe, convencido de haberse reencarnado en caballo, hizo construir estas majestuosas caballerizas con la esperanza de alojarse allí en otra vida. En realidad, quería construir enormes establos para sus cuadrillas de caza. Los establos albergaban 240 caballos y 500 sabuesos. Su impresionante arquitectura, tanto por su tamaño como por su decoración esculpida, ya era admirada por todos.

Cuartel militar y picadero, las Grandes Écuries siempre han estado ocupadas por caballos, lo que ha permitido conservar los edificios.
Desde hace más de 30 años, el Museo Viviente del Caballo ocupa las Grandes Écuries. Las representaciones de espectáculos ecuestres vuelven a hacer del Dôme un lugar mágico.