Descubra el centro de entrenamiento del Domaine de Chantilly Polo Club...
Visite 1995Un grupo de amigos creó el Polo Club du Domaine de Chantilly en el pueblo de Apremont. Los terrenos y praderas se utilizaban antiguamente para jugar al polo, ya que fueron elegidos por el barón Robert de Rothschild, que reunió aquí a las ligas de polo del mundo en 1920. Desde 1995, cada año aumenta el número y la calidad de los caballos..
Visite 2004El club aceptó el reto de organizar el Campeonato Mundial de Polo. Todos los partidos se disputaron en las 9 canchas de polo de La Ferme d'Apremont. El espíritu ecuestre y relajado sigue floreciendo en esta campiña cercana a París. El nivel del polo sigue mejorando gracias a los mejores jugadores del mundo, que acuden regularmente atraídos por las competiciones.
Incluso los partidos más importantes son gratuitos. El juego y el ambiente de "buen rollo" atraen a un público muy amplio.
Datos de contacto :
Route de Verneuil 60300 Apremont
03 44 64 04 30
Caballos de polo
Nervioso, brioso, flexible, hábil, vivaz... Este pequeño caballo, generalmente argentino, de hombros musculosos, cruz pronunciada, corvejones y patas fuertes, es capaz de pasar de la parada a una velocidad de 45 km/h en pocos segundos. Combina velocidad, maniobrabilidad y potencia, y es famoso por su valor y destreza.
Un gran campeonato: el Abierto de Francia
El Open es el título internacional más codiciado. Cada país, bajo los auspicios de su federación, organiza uno al año. Los más famosos se juegan en abril, con el Abierto de Estados Unidos, luego en julio, con el Abierto Británico, antes del Abierto de Francia en septiembre y, por último, el Abierto de Argentina, donde se reúnen los diez mejores equipos del mundo, ¡en diciembre!
Clemente Zavaletta, Cubi Toccalino, Facundo Sola, Polito Pieres, Pancho Bensadon y Mathias
McDonough... Nombres de ensueño en Argentina y en el resto del mundo del polo, pero sobre todo indicativos de la calidad deportiva de este Abierto de Francia, que en los últimos veinte años ha acogido a equipos de Suiza, Bélgica, Argentina, Alemania, Austria, Inglaterra, Italia, Estados Unidos, España, Holanda y, por supuesto, Francia.
El Open Femenino, creado en 2011, es una respuesta a un nuevo fenómeno en el polo: el auge de las jugadoras femeninas en este deporte. Por ello, aunque en el Open Mixto tienen las puertas abiertas (tres mujeres ganaron en 2001 y 2011 y otras dos fueron finalistas), dado el aumento del número de jugadoras, ¡era imprescindible un Open Femenino!
Justine Jacquemont
Escuela de Polo e Iniciación
Póngase en marcha
Un programa de dos horas para descubrir y disfrutar del polo. Con una hora de teoría y una hora a caballo, al final de la cual los alumnos serán capaces de "golpear" la pelota con un derechazo al paso, al trote o al galope, dependiendo de su nivel previo de equitación. Se trata de una clase en grupo para un máximo de seis personas, y lo único que hay que traer son las botas, ya que la escuela proporciona cascos y mazos. Esta sesión introductoria también puede ser la idea de regalo perfecta para un jinete principiante o novato que busca su "camino" ecuestre.
Y si este paquete de descubrimientos atrae a los estudiantes, pueden pasar a la siguiente fase, la formación continua.
Se pueden organizar clases particulares.
¡Perfecciónate!
Existen varias opciones de clases individuales o en grupo, en las que no sólo aprenderás sobre el polo, sino también, sobre todo para los jinetes principiantes, sobre la equitación y los conocimientos necesarios para conocer y respetar a tu caballo. Desde el manejo del caballo hasta las estrategias de juego, pasando por el aprendizaje de los cuatro golpes básicos y sus derivados, los tres programas de diez secuencias ofrecen una progresión estructurada que le permitirá hacerse un hueco eficaz en el campo, sea cual sea su nivel de ambición.
Foto ©JoannaBinK
Para los más pequeños
Para los niños, el Pony Club y su cuadra de una veintena de ponis le acogen a partir de los 5 años para clases de Pony Polo, desde el descubrimiento hasta la competición.
Foto ©JustineJacquemot